Huo Xu terminó de discutir el asunto y se fue primero.
Wencheng no se fue, se quedó para hacer compañía a Su Yin.
Estaba preocupado de que Su Yin no pudiera manejar a Su Le por sí sola.
Su Le también era algo terco.
—¿Dónde fue Ji Zhihan? —preguntó Wencheng a Su Yin mientras miraba su teléfono.
—No sé, probablemente fue al hospital —respondió Su Yin—. Ha estado visitando a la Sra. Ji en el hospital frecuentemente estos días. La Sra. Ji se rompió un hueso y está hospitalizada.
Mientras hablaba, Su Yin le preguntó a Wencheng, —¿Quieres café?
—Gracias, un moca.
Su Yin asintió y fue a la barra a preparar café.
En ese momento, ella tampoco sabía qué más podía hacer, así que sacó los granos de café maquinalmente para encontrar algo que hacer.
—Apareciste de nuevo en las tendencias —le recordó Wencheng.
Su Yin no miró su teléfono.
Pero si miraba o no, realmente no era importante.
