—Su Yin habló de manera muy natural.
—No sentía que tales temas fueran demasiado sensibles.
—Era como si pensara que todo esto era perfectamente normal.
—Ji Zhihan miró a Su Yin.
—La Su Yin actual era realmente diferente de la que solía sonrojarse al besarlo bajo el alero. Había pasado por mucho. Ahora, podía hablar de asuntos entre hombres y mujeres sin cambiar la expresión ni el ritmo cardíaco.
—Su Yin no recibió una respuesta de Ji Zhihan, ni mostró mucha turbulencia emocional. O quizás, esto era lo que ella había esperado. Ji Zhihan no podía aceptarlo. En el fondo, él era en realidad un hombre tradicional. No podía aceptar sus cambios de esta manera. Lo que él valoraba era la inocencia de su relación, aquel palpitar de su juventud. No a ella, cubierta de mundanalidad.
—En la tranquila mesa de la cena.
—Ji Zhihan de repente dijo: «Está bien».
