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—¡Tu suegra, la señora Lin, me llevó a su Cueva de Pansi anoche! —dijo indignada Lin Nuannuan.
—¿Cueva de Pansi?
—¡Ese lugar lleno de mujeres, sabes? Mujeres emperejiladas hasta los dientes.
—¿No había también algunos chicos jóvenes? —recordó vagamente Shen Feiwan.
—¿Parece que estoy allí para socializar con ellos? —replicó Lin Nuannuan.
—... —Tal vez tenía un punto.
—Estuve rodeada del enjambre de mujeres arácnidas de tu suegra; ¿sabes lo vulnerable que estaba, lo aterrorizada que estaba?
—Su orientación sexual debería ser normal...mmm... —Apretó los dientes, soltando un gemido bajo.
Ese maldito Fu Shiyan, pellizcándole la cintura.
Claramente, era una advertencia para que cuidara sus palabras.
Lin Nuannuan se detuvo un momento, diciendo —Seguramente son normales, lo que pasa es que nunca habían visto a una jovencita nueva y tierna como yo.
—Deben haber estado intrigados por ti.
