—Piérdete —Shen Feichi apretó los dientes.
En este momento, debido a que estaba demasiado débil, la voz que quería usar para maldecir también era débil e impotente, y no había ímpetu en sus palabras.
Esto dejó a Shen Feichi aún más devastada.
No podía soportar aparecer tan indefensa frente a Shen Feiwan.
Desde la infancia, incluso antes de entrar en la familia Shen, estaba celosa de Shen Feiwan.
Celosa de la familia completa de Shen Feiwan, celosa de que a Shen Feiwan no la ridiculizaran por no tener padre, celosa de que Shen Feiwan pudiera vivir legítimamente en una casa tan grande, celosa de que Shen Feiwan fuera hermosa, segura de sí misma y pareciera irradiar brillo desde la distancia.
Y desde la infancia, su madre la comparaba con Shen Feiwan.
Todas las clases que Shen Feiwan tomaba de niña, su madre la inscribía en ellas, incluso en la misma clase que Shen Feiwan.
