—¡Eso sí que es belleza por puro talento! —Wallace Martin le dijo a Lyke Zhekova—, Sr. CEO, como sabe, las fotos de los empleados parecen fotos de identificación.
—Todas son tomas de cabeza y, aunque lleven maquillaje, este suele ser mínimo —Wallace Martin dijo—. Incluso en esos estudios fotográficos que te prometen un retoque impecable, no pueden compararse con el efecto que muestran las chicas que se maquillan y luego usan una app de belleza para selfies, lo cual se acerca mucho más a su aspecto real.
—Oh no, suelen ser incluso más feas que su apariencia natural. Es como comparar la selfie tomada con la cámara frontal de un iPhone con mirarse al espejo —Wallace Martin aprovechó la oportunidad para educar a Lyke Zhekova.
—Pero aun así, la foto de la empleada de la Señorita Lewis sigue siendo bastante atractiva, lo suficientemente buena como para hacer girar cabezas —Wallace Martin dijo.