—En ese entonces, no sabía sobre mi pasado con Cindy ni que Morgan era mi hijo. Pero aun así, quería ser una persona especial en el corazón de Cindy —dijo Adrián Zhekova.
—Nunca lo dije en voz alta, pero sabía en mi corazón que mis sentimientos por Cindy eran diferentes. Quería estar más cerca de ella, ser íntimo con ella y quería que ella bajara la guardia conmigo.
—Quería que se relajara a mi alrededor, que me sonriera más. Quería que ella cocinara deliciosas comidas solo para mí —confesó Adrián.
De repente, el pequeño se puso ansioso, protestando:
—¡De ninguna manera!
Si Cindy solo cocinara para Adrián, ¿qué haría él?
Adrián le aseguró:
—Por supuesto, también para ti.
El pequeño agradeció en silencio su suerte por ser el hijo biológico de Adrián.
De lo contrario, se convertiría en un estorbo.
—Durante esa época, incluso Morgan me apoyaba estando con Cindy y estaba dispuesto a que yo fuera su padrastro —continuó Adrián.