El pequeño también sostenía el té con leche que Peggy Lewis le compró y tomó algunos sorbos.
Los dos juntos soltaron un satisfactorio suspiro de elogio.
Acababan de terminar de beber, saciando su sed, inmediatamente Peggy Lewis comenzó a charlar con el pequeño.
—... —dijo Lyke Zhekova.
—¡Santo cielo, realmente lo estaba!
—¡Cómo no se había dado cuenta hasta ahora!
Lyke Zhekova estaba asombrado.
—¡No encontraba para nada molesta a Peggy Lewis!
Lyke Zhekova miró de nuevo a Samson Zhekova.
—¿Por qué? ¿Por qué? —preguntó Samson Zhekova con expectación en su rostro.
—... —dijo Lyke Zhekova.
—Solo pensaba que es bastante interesante cuando habla —dijo Lyke Zhekova—, como escuchar un sketch cómico.
—¿Te parece ruidoso cuando escuchas un sketch cómico? —le preguntó Lyke Zhekova a Samson Zhekova a cambio.
Samson Zhekova giró su cabeza y comenzó a hablar con Aria Evans.
—Mi tío solo está siendo terco, tal vez realmente le guste ella.
—... —dijo Lyke Zhekova.