No podía estar siempre a la greña con la señora López de esa manera, envejeciendo, él ni siquiera sería capaz de buscar la vida si quisiera, la calidad de su propia vida sería terrible.
El señor López aseguró a la señora López que este sería el único hijo.
Ahora que tenía un hijo que heredaría el negocio familiar, su objetivo había sido alcanzado, no traería otro a casa.
Le reafirmó a la señora López que solo tendría que soportar a este.
—¿Qué podía decir la señora López en este punto? Ella no podía simplemente abandonar al niño.
Este niño, es obvio a simple vista que es descendiente del señor López.
Se parece exactamente al señor López.
Especialmente esa cara redonda y orejas anchas, ojos estrechos y boca ancha.
Ningún niño promedio se vería tan feo.
Por supuesto, también porque el niño no es de su propia creación.
Así que, no importa cómo lo mire la señora López, siempre lo encontrará poco atractivo, y no siente presión alguna en quejarse.
