Morgan los llamaba Mamá y Papá, sin necesidad de ninguna explicación adicional.
Los llamaba así con orgullo y naturalidad.
En la columna del padre, estaba su nombre.
El nombre completo de Adrián Zhekova estaba impreso ahí.
De regreso en la mansión familiar, Morgan raramente se apartaba del lado de Adrián.
Lo llamaba Papá una y otra vez, su voz clara y dulce.
Era casi como si quisiera revolcarse en la pierna de Adrián, haciendo difícil para Adrián dejarlo en la mansión familiar.
Esta noche era la noche en que su familia de tres se convertía en una verdadera familia.
Para Morgan, también era muy importante.
Ahora, después de que Morgan se había ido a la cama, el pequeño lo pensaba y reía bajo las cobijas con un "jejeje".
Todo se sentía diferente.
En el pasado, aunque sabía que Adrián era su papá, su verdadero papá.
Siempre había una sensación de ser un invitado.
Pero ahora, este era realmente su hogar.
—Mira tu cara tonta —Adrián no pudo evitar burlarse.