Christy Xenos tomó la taza, sopló un par de veces y sorbió con cuidado un poco por el borde de la taza.
—Si ella avanza, no hay problema. Si esta vez no tiene oportunidad, seguiremos buscándola en el próximo concurso. Pero si es eliminada y perdemos esta oportunidad, será más difícil para nosotros encontrarla de nuevo —continuó.
Zoe Silverstone supo en el momento que escuchó que esas palabras fueron enseñadas a Christy Xenos por Wendy Clarke.
—Wendy Clarke ya me lo ha dicho —dijo Zoe Silverstone—. No te preocupes. Yo te llevaré.
—El próximo concurso es el sábado, y ahora los boletos están difíciles de comprar —dijo Zoe Silverstone—. Sólo podemos encontrar a los revendedores.
—Vaya, ¿cómo es posible que un concurso de cocina sea tan difícil de conseguir entradas? —Joshua Clarke se sorprendió.
Zoe Silverstone abrió directamente la Aplicación Pingla en su teléfono móvil.