—Puedes ser tan ruidosa como quieras esta noche en casa, está bien —susurró Adrián Zhekova en su oído.
El rostro de Cindy Clarke se puso instantáneamente rojo, ardiendo de calor.
—¡Mejor empieza a conducir! —Cindy lo empujó, hablando bastante irritada.
Resultó que él se había estado conteniendo cuando Morgan estaba presente anteriormente.
Ahora que Morgan no está, se convierte inmediatamente en un coqueto.
No es de extrañar que Adrián tuviera tantas ganas de dejar a Morgan en la mansión familiar.
—¿No estoy conduciendo ya? —Adrián soltó una risita.
Cindy:
...
—¡Eres molesto! —dijo Cindy con debilidad.
Y sin embargo, su tono no parecía molesto por él en absoluto.
Era solo su forma de ser coqueta.
Adrián se sintió encantado al escuchar eso.
Al principio, su objetivo era conseguir que Cindy se relajara y fuera cariñosa con él.
Significa que Cindy ya confía completamente en él, depende de él y ya no tiene que soportar todo por sí misma como antes.