Wesley Gordon tomó el micrófono, sin mostrar sorpresa de que Adrián Zhekova subiera al escenario una vez más.
Adrián no iba a dejar pasar tan fácilmente a Iris Doone, ya que había intentado atacar a Cindy Clarke.
Sin embargo, Wesley pensó que Adrián esperaría hasta que terminara la competencia para lidiar con Iris.
No podría haber sido más ingenuo.
Cuando el CEO sinvergüenza quería venganza, no esperaba ni un minuto y la obtenía inmediatamente.
Pero después de escuchar las palabras de Adrián, la audiencia no pensó que él se había pasado de la raya.
—¡Bien hecho! —exclamó un espectador.
—¡Eso es lo que Iris Doone, una villana tan descarada, se merece! —comentó otro.
—Además, castigar severamente a Iris esta vez puede servir como advertencia para otros, para que no utilicen medios tan despreciables para ganar la competencia —reflexionó un tercero.