—¿Ya puedes reconocernos a todos? —preguntó también Nathaniel York.
Morgan Zhekova respondió con una risa alegre.
¡Todos fueron tan amables con él!
Unas pocas palabras, y lo habían aceptado sin excluirlo.
No lo trataron con rechazo solo porque era el nuevo.
Le hizo sentir un fuerte sentido de pertenencia.
—¡Claro! —Morgan Zhekova proclamó orgullosamente su inteligencia—. Hermano Derek, Hermano York, Hermano Frank, Hermana Angela, Jerome, Damian, William.
Morgan Zhekova los llamó uno por uno.
No se olvidó de nadie, y no solo recordaba los nombres, sino que también podía asociar a cada persona con su nombre.
Entre ellos, Derek Smith, Nathaniel York, Frank Smith y Angela Smith eran un poco mayores que Morgan Zhekova.
Jerome York y Damian Spencer tenían aproximadamente la misma edad que Morgan.
Estaban todos separados por apenas unos meses.
En cuanto a William Morris, era mucho más joven.
Estaba empezando a gatear y andar.
