—Dado que todos estamos en este jardín de infancia y no hemos dejado de pagar ninguna cuota, tenemos los mismos derechos que todos los demás niños. Aquí, nadie es más noble que nadie.
—¡Si quieres dominar, abre tu propio jardín de infancia! —estalló Cindy.
—Sigues diciendo que nuestro Morgan atacó a Arthur. Arthur resultó herido en la cara, ¡pero nuestro Morgan también resultó herido! —Cindy no levantó la ropa de Morgan pero sacó la radiografía tomada en el hospital ayer.
No era apropiado desnudar a su hijo delante de todos, y Morgan también merecía respeto.
Había guardado la radiografía en su bolso desde que salió del hospital ayer, sabiendo que no pasaría mucho tiempo antes de que pudiera usarla.
Ya fuera hoy o mañana, la familia de Arthur no esperaría mucho.
Por eso, siempre la llevaba consigo.
Como esperaba, pudo usarla hoy.