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—Ya no somos las mismas personas que solían tener solo un pequeño restaurante. Ahora tenemos un restaurante de alta gama en Ciudad Nork y pronto vamos a abrir una sucursal en Belfard. ¿Deberíamos traer de vuelta a Cindy Clarke para compartir nuestras ganancias?
—Ella lleva el apellido Clarke, pero nuestra riqueza no es suya para reclamarla. Si lo hiciéramos público, ¿no estaríamos justificados? —añadió Wendy Clarke.
Cristy Xenos, al ser recordada de esto, lo encontró una declaración razonable.
Cindy nunca había contribuido nada a la familia, ¿por qué debería beneficiarse de los recursos familiares?
El restaurante de la familia hizo el dinero, ¡no Cindy!
—Sin embargo, aún deberíamos tener un detective privado que investigue su residencia en Belfard —dijo Wendy—. Nos engañó e hirió, ¡no puedo dejarla escaparse! Lo que se debe debe ser devuelto. Incluso si no necesitamos el libro de recetas, no deberíamos permitir que ella se beneficie de él.