—Está bien —aceptó Sheldon Rowland y salió de inmediato.
Adrián Zhekova pellizcó suavemente el primer nudillo de su dedo índice con su pulgar.
La persona que habían estado buscando durante cinco años sin encontrar rastro alguno de repente apareció frente a él, mostrando su identificación y trayendo consigo a un niño.
¿Casualidad?
No lo creía.
Justo ahora, había estado pensando en que no podía haber un plan tan estúpido, y sin embargo, una mujer con un niño apareció ante él, y su identificación mostraba Ciudad Nork.
Sin darse cuenta, ella le reveló a Sheldon Rowland que había dejado Ciudad Nork hace cinco años.
Una o dos cosas podrían ser una casualidad.
Pero, ¿tantas cosas ocurriendo juntas podrían ser una casualidad?
Adrián Zhekova sacó un teléfono móvil antiguo del cajón, el mismo que se había dejado en su cama hace años.
El teléfono móvil estaba lleno de fotos de cocina, así como de recetas.
Cindy Clarke también era chef...
Y coincidía de nuevo.
