—¡Señor Félix! —un gatoquín gritó mientras entraba a la habitación con una mirada de pánico en su rostro. Dentro del lujoso cuarto estaba sentado un hombre de cabello blanco con orejas blancas similares a las de un gato, ojos verdes y rasgos faciales fuertes. Era Félix Felino, el hermano de Rune y otro contendiente para la posición de sucesor.
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—Leo, ¿por qué estás tan alterado? Esto no se parece a ti —Félix comentó con una mirada tranquila en su rostro.
En este asunto, se parecía mucho a Rune.
—¡Es el Grupo Asesino que contratamos! D-Dicen que ya han capturado a Lady Rune —Leo, el sirviente más leal de Félix y un Cultivador de la Etapa del Santo en su punto máximo, informó con una mirada urgente en su rostro.
—¡¿QUÉ?! —Félix gritó en shock.
—¡¿Cómo es eso posible?! ¡No deberían ser tan capaces!
—No sé cómo lo hicieron, pero… —Leo extendió su mano hacia Félix.
Los ojos de Félix se posaron en el dedo en la mano de Leo, lo recogió y lo olió.
