—¡Anhhh!
—Mnnh~
Los gemidos de las chicas continuaban llenando la sala de culear. Jake estaba experimentando un inmenso placer recolectando Puntos Malignos de las chicas. Azotando sus traseros, penetrando sus coños, chupando sus pechos... Probó todo lo que sabía y tomó la pureza de estas chicas del pueblo.
Sin embargo, eventualmente se aburrió de ellas y deseó nuevas nenas para jugar. Estas chicas eran tímidas y sumisas. Quería a alguien problemática o abiertamente lujuriosa. Follarlas sería más bien divertido...
Pah...Pah...Pahh...
—¡Aa-aannhh! ¡Uannhhh! —La chica apoyada en la pared gritó mientras Jake la clavaba desde atrás. Sus piernas se debilitaron mientras Jake continuaba martillando y ni siquiera podía mantenerse en pie correctamente.
La llevó a una cama y continuó follándola. Agarró una almohada y eyaculó. Su mente estaba dando vueltas. ¿Cuántas veces lo había hecho? No podía sentir nada más que una gruesa y caliente barra taladrando su coño.