—¿Qué? ¿Las habilidades del sistema también pueden subir de nivel de esa manera? Pensé que solo los Puntos Malignos podían subir de nivel las habilidades. —pensó para sí mismo, comenzando a comprender el funcionamiento del sistema.
[¡Ding! Conectando con el Asistente del Sistema. Respondiendo al Anfitrión: Con el uso de tus habilidades, a medida que tu competencia aumenta, es posible subir de nivel las habilidades de forma natural. También puedes ganar habilidades sin comprar siempre y cuando las practiques repetidamente.]
—Eh, entonces debería haber conseguido algo como {Jodiendo}… —murmuró con decepción.
[Habilidades normales como esa no están incluidas en la base de datos del sistema.]
—Mi-Mi Señor… —En ese momento, el sacerdote habló. Realmente no sabía por qué Jake estaba mirando al aire vacío, mostrando diferentes expresiones de vez en cuando.
Yunna y Erin pensaron que su maestro estaba hablando con alguien mediante la Comunicación con el Mana. Sin embargo, estaban equivocadas.
Después de que Jake terminó su charla con el sistema, trató a su nuevo Sacerdote Oscuro de la misma manera que lo hizo con los demás. Las mismas órdenes, la misma actuación. Dio una orden adicional para contactar a los sacerdotes de las otras dos aldeas y formar un pacto.
Después de todo, sería más creíble si los tres sacerdotes actuaban juntos.
Jake y sus sirvientes no se quedaron en la aldea Senesten y regresaron a su mazmorra al atardecer.
Pronto llegó una noche oscura y sin luna. Los vientos soplaron violentamente y los árboles de Redwoods danzaban. Un agudo silbido llegó, acompañado de un sonido a lo lejos similar al de la marcha de los soldados. Una lluvia torrencial se acercaba.
Sin embargo, ni Jake ni las dos chicas que iban caminando a su lado estaban preocupados. Si hubiera sido en la tierra, Jake habría corrido a un edificio cercano para refugiarse. No era divertido mojarse con la lluvia monzónica que podría enfermarte.
Sin embargo, ahora era un demonio. No se enfermaría a menos que la enfermedad tuviera propiedades mágicas involucradas. Tampoco le preocupaba mojarse.
Jake tenía muchas ropas para él que compró en la tienda con un precio reducido. Realmente, este sistema tenía casi de todo, excepto las tecnologías de la tierra. Jake realmente esperaba conseguir algunos M16 y probarlos contra la gente de este mundo. Así obtendría una medida más precisa de su poder.
Sin embargo, aunque buscó mucho, no encontró ningún tipo de arma o aparato moderno en la tienda. A veces, Jake se preguntaba quién hizo este sistema y con qué propósito. Aun así, sabía que no obtendría esa respuesta pronto.
…
Llegaron a la mazmorra a medianoche. Yunna y Jake ya habían vuelto a sus verdaderas apariencias.
La entrada de la mazmorra se veía más oscura y espeluznante por la noche. Las serpientes de vino siseaban en el primer piso. Cualquiera que las oyera tendría escalofríos en la columna vertebral.
Sin embargo, todas se callaron cuando Jake pasó por allí. En el segundo piso, los duendes/trasgos dormían plácidamente. Algunos estaban despiertos y agitaban antorchas. Cuando sintieron criaturas pasar, los pequeños problemáticos fueron a ver.
Sin embargo, en el momento en que uno iluminó la cara de Jake y sus cuernos, ese duende/trasgo se alejó rápidamente. Jake había matado a toda una tribu recientemente y eso había aterrorizado a todos los duendes/trasgos de la mazmorra hasta la médula.
Los ignoró y siguió bajando las escaleras mientras charlaba con Yunna y Erin. Pasando el tercero, cuarto, quinto y sexto piso, finalmente llegaron al último.
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Jake había notado que la seguridad en su mazmorra había mejorado rápidamente. Había trampas colocadas por los monstruos en los túneles e incluso se habían formado algunos cristales de mana.
Jake sabía que todavía estaba lejos de ser una mazmorra adecuada. No había tesoros aquí y tampoco salas especiales. Incluso los pisos eran pequeños y no tenían espacio para el creciente número de monstruos.
—Pronto… pronto, tendré los cristales de mana para aumentar la densidad del mana y expandir el tamaño de la mazmorra —Jake tenía muchas cosas en mente, las cuales se interrumpieron por la voz de Lena sonando en su oído izquierdo.
—Maestro, bienvenido de vuelta. ¡La fuente termal ya está preparada! Además, tenemos visitas. ¡Dicen que son sus sirvientes! —ella le informó con una voz linda.
—Oh… así que llegaron aquí antes de nosotros…
—¿Son las mismas mujeres que enviaste, maestro? —preguntó Yunna.
—Sí.
Al lado de él, Erin puso mala cara y agarró el brazo de Jake, apretándolo con sus suaves pechos. ¡Su maestro había estado demasiado ocupado todo este tiempo! Yunna y ella no habían podido pasar mucho tiempo con Jake en estos días.
Él sabía lo que estaban pensando. Casualmente agarrando sus traseros, las presionó más cerca y dijo:
—Vamos a ver esa fuente termal. Esas mujeres pueden esperar.
Caminaron por los túneles del séptimo piso, que estaban iluminados por antorchas amarillas, y llegaron a la fuente termal. Dentro de la segunda cámara más grande, los vapores blancos viajaban hacia arriba y se mezclaban con el ambiente cálido.
Había una gran piscina de agua de manantial clara en el piso. Grandes y toscas piedras estaban colocadas para contener el agua.
Yunna y Erin estaban paradas al borde de la fuente termal, disfrutando de la vista que estaba iluminada por antorchas mágicas blancas.
—Lena, sacaste estas luces de mi habitación, ¿verdad? —Jake usó la Comunicación con el Mana.
El hada de la mazmorra estaba en otra cámara con todas las demás chicas. Cuando su maestro la interrogó, nerviosamente respondió:
—E-Era un poco oscuro... Hemos reemplazado las antorchas de tu habitación con las amarillas y rojas.
Jake avanzó y metió los pies en el agua caliente. Oh, eso se sentía bien. Tenía la intención de castigar a Lena al no dejarla acercarse al núcleo del calabozo durante un día, pero luego desechó ese pensamiento. De todos modos, esta cámara necesitaba una buena iluminación. Compraría más antorchas para su habitación más tarde.
—¿Dónde está Perry? —preguntó Jake.
—Mmm, está cansada y durmiendo en tu habitación, maestro.
—Ya veo —Jake no quería mantenerla afuera de la diversión que él y las chicas iban a tener pronto. Sin embargo, recordó que a pesar de ser su Sacerdotisa Oscura, todavía era humana.
A diferencia de Erin y Yunna, Perry era bastante delicada. Un día dirigiendo orcos, duendes / trasgos y kobolds para excavar esta fuente termal la habría agotado, por supuesto.
Jake terminó su llamada con esa pequeña pixie y echó un vistazo a las chicas que jugaban con el agua.
—¿Qué están esperando ustedes dos? —Los miró con una sonrisa—. ¡Quítense la ropa y entren en esa fuente termal!
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