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Después de desayunar con todos en la cantina del dormitorio, el grupo de tres caminó por el campamento militar.
Bella y Matías le contaron a Nial muchas cosas que se había perdido cuando estuvo ausente durante casi cinco días. Su cálculo anterior había sido un poco erróneo porque no había considerado que todos los Originales debían reunirse en la tarde del sexto día.
Como no había tomado esto en consideración, Nial no tenía un día entero para explorar el campamento, sino solo medio día para hacerlo.
Pero eso estaba más que bien porque no iba a hacer mucha diferencia para él.
Así, los tres amigos pasaron su tiempo de manera bastante relajada, y las horas volaron en un abrir y cerrar de ojos.
En estas pocas horas, Nial descubrió muchas cosas que le serían de utilidad a largo plazo. Esto incluía información sobre lugares que poseían salas específicas con arreglos rúnicos.
