Una sombra parecida a un Caballero sosteniendo una lanza ya se había manifestado detrás de él. Este era el efecto de Shadow Piercer. Creaba un Caballero algo real y algo ilusorio que atacaría a la persona que Carl deseara. Carl lo quiso, y casi simultáneamente, el caballero detrás de él saltó y lanzó la lanza a Roy antes de desaparecer. Mantener manifestado al caballero consumía una gran cantidad de Aura, pero a Carl le faltaba eso.
—¡Zumbido!
Mientras la lanza volaba hacia él, cayó bajo una gran presión. Este ataque no era algo que debiera recibir de frente. La fuerza de este caballero ilusorio no era menor que la de un Maestro de Armas, y eso era porque el que lo había invocado era alguien tan patético como Carl.
Roy puso dos escudos en su camino.
—¡Bam!
La lanza hizo añicos ambos antes de desaparecer.
—¡Te tengo! —para entonces, Carl había llegado a un paso de Roy, y su Perfora Sombras se lanzó hacia el frente de su pecho.
