—Con una ferocidad que podría destrozar montañas, los monstruosos puños se lanzaron por el aire como misiles letales, amenazando con aniquilar todo lo que obstruyera su camino.
—Los zombis, ansiosos por la sangre de Roy pero lentos y descoordinados, se apresuraban frenéticamente en un intento de evitar el devastador ataque que había desatado.
—Sin embargo, sus débiles intentos resultaron inútiles ya que los enormes puños descendieron sobre ellos con un estruendo resonante.
—¡Boom!
—La tierra tembló violentamente cuando los colosales puños hicieron contacto con una masiva oleada de zombis, produciendo ondas de choque que se propagaron a través del bosque y rebotaron por las ruinas de Celestia. El sonido del impacto era ensordecedor y escalofriante, haciendo incluso que el desalmado Liche, quien había apartado la mirada del campo de batalla y consideraba a Roy un hombre muerto, temblara de miedo.