—No creo que estés en condiciones de luchar en un estado tan lamentable —se burló.
Imperturbable por las palabras burlonas, el zombi respondió con una calma espeluznante que sonaba casi mecánica. —Con el poder místico otorgado por el Séptimo Rey del Vacío, no pasará mucho tiempo antes de que termine de curarme. Que el Vacío me bendiga. ¡Que la bendición del Vacío cure mi herida! —repitió el zombi, como un disco rayado atascado en un bucle.
Roy estaba un poco preocupado, pero después de ver que su oración no estaba funcionando, sonrió con suficiencia. —Tu llamada 'regeneración' no es más que una farsa —escupió, su tono lleno de desdén. —Me parece que todo lo que dijiste no es más que una cantidad de mierda.
—¿Cómo puede ser? —dijo el zombi, luchando por entender por qué no regeneraba su lado izquierdo que faltaba. Pero antes de que pudiera llegar a una conclusión, Roy tomó acción inmediata y limpió decisivamente el piso con él.