—¡Felicidades! Ahora has ganado otra carta de triunfo contra el príncipe más joven —Damien felicitó a Roy antes de decirle—. Utilizando el efecto especial de tu físico, podrás frustrar su autoridad. Y con tu Fuerza de Espada, hay posibilidades de que puedas abatirlo cuando empieza a usar su habilidad de pastoreo de almas contra ti.
Roy se volteó para mirarlo interrogativo y habló.
—¿Sabes qué tipo de pastor de almas es?
Damien le asintió con la cabeza:
—Su habilidad de pastoreo de almas es espectacular. Le permite convertirse en un elemento que es impervio a los ataques mágicos y físicos.
—Es bastante similar al mío —Roy murmuró para sí.
Arlo le había contado sobre la habilidad especial de Roy, así que Damien sabía de lo que hablaba.