Las sospechas de Kieran se profundizaban con cada pensamiento subsiguiente que tenía.
La Llama se quedó en silencio después de entregar su mensaje, dejando a Kieran reflexionar en el enigmático significado de sus palabras.
Justo cuando sus pensamientos acerca del significado de la Prueba, la aspiración de la Llama y su propósito ganaban un ápice de perspectiva… todo se trastocaba, dejando a Kieran perplejo.
Los orígenes de la Llama y sus condiciones actuales eran definitivamente más complejos de lo que aparentaba. En cada vuelta, una nueva faceta de su poder e identidad se desenredaba, pero el núcleo de ello aún no había sido rozado.
Los Enloquecidos, los Resentimientos, la Ruina y una miríada de otros poderes infernales y sin límites tenían una cosa en común: la Llama. Lo que también le pareció extraño a Kieran era que la Tierra de Ruina estaba impregnada con estos principios.