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Bajo circunstancias normales, un día no parecería mucho tiempo para entrenar, especialmente cuando la mayoría de individuos de alto nivel entrenan sin parar para perfeccionar cualesquiera técnicas que deseen crear.
Sin embargo, las circunstancias de Kieran estaban lejos de ser normales.
Para empezar, su entorno no tenía parangón en términos de crear un ambiente adecuado para entrenar, con las luces verdes y azules circundantes creando una atmósfera serena.
Además, cuando entraban en contacto con su cuerpo, Kieran descubrió que se sentía rejuvenecido, como si la fatiga fuera drenada de su cuerpo a la fuerza.
Considerando que estas luces eran lo suficientemente poderosas como para permitir la manifestación espiritual de Gaea, no era extraño que pudieran eliminar la fatiga de Kieran, permitiéndole entrenar mucho más eficientemente que lo normal.
