—Las cuatro veces que Kieran usó su Aspecto de Negación Ruinosa dejaron su cuerpo en un estado precario —dijo el narrador—. Una sensación de mareo afloró como si alguna presencia intangible le sujetara el estómago con una prensa.
Aunque el Gusano de Arena Cortante era el único monstruo que quedaba en las cercanías, Kieran se sentía increíblemente débil. Sus respiraciones eran débiles mientras las venas de su sien izquierda latían alarmantemente.
«Un Aspecto… es la peor técnica que he encontrado», pensó Kieran. Agitó su brazo izquierdo, clavando Ceniza Carmesí en la arena, y se apoyó en ella en su momento de debilidad.
—¡Aatrox—! —gritó Altair antes de correr hacia Kieran—. El gran cuerno en forma de cuchilla del Gusano de Arena Cortante emanaba una luz ámbar profunda que preocupaba a Altair.