—¡Ustedes dos necesitan cruzar tan rápido como sea posible. Esto ya no es un debate—¡crucen ahora! —dirigió Kieran.
—¿P-... qué? Pero no podemos ir al mismo tiempo —dijo Sithik.
—Precisamente. Por eso os señalé en orden. Bastión va primero, seguido de ti. Ya hemos establecido que dos personas no pueden caminar el camino simultáneamente. Debes esperar hasta que él llegue al otro lado, entonces tú vas —explicó Kieran.
Tanto Bastión como Sithik tragaron saliva mientras se miraban el uno al otro, pero finalmente asintieron. Entendieron que esto era algo que tenían que hacer; de lo contrario, la opinión de Kieran sobre ellos se vería gravemente afectada. Y, como nadie tenía un puesto asegurado en su equipo, al final del día todos eran reemplazables.