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Una vez dentro de la sala de reuniones que podía ser convertida completamente en una proyección holográfica sólida, Max creó cuatro escritorios y un par de sofás pequeños.
—Bienvenidos a mi primer intento real de enseñar una clase. Perdonadme si no soy bueno en esto, pero puedo aseguraros que soy bastante bueno construyendo simulaciones realistas. Ahora, ¿quién de vosotros puede decirme cuál es el primer elemento que debe determinarse? —preguntó Max a los niños.
—¿Sería el tipo de planeta en el que tu simulación está ambientada? —preguntó una de las chicas Innu.
—No está mal. Eso es correcto. Empezar con el cielo y el suelo desnudo. Hoy, haremos algo espeluznante pero hermoso, así que, ¿cómo creéis que deberíamos hacer el mundo? —dijo Max.
