—Todo lo que digo es que tu nave es más grande que el antiguo Laboratorio en Comor. Si quisieras, no hay razón por la cual no podrías tener tu propia fabricación de mechas a bordo del Terminus —le decía Tío Lu a Max—. Podrías decirle a todos que tu sitio de recogida es confidencial, ocultar dónde los Segadores están construyendo los nuevos Mecha y luego simplemente seguir haciendo tantos como necesites desde la seguridad de tu propia nave. Es el lugar perfecto para esconderse, nadie sospecharía jamás que una pequeña compañía comercial era la que transportaba los planos y los datos técnicos.
Se había detenido en el laboratorio para hablar con él sobre el pedido personalizado de Mecha de Línea con enlaces neuronales, y se habían desviado por la propuesta de fabricar grandes cantidades de Mecha a bordo del Terminus para distribuirlos a sus aliados aquí en el sistema de Rae 5 y en el extranjero.