Apenas habían comenzado las pruebas de movimiento de la tarde cuando más visitantes llegaron para interrumpir su día.
—Teniente Bean, tenga la amabilidad de pausar toda actividad de prueba. Los servidores han registrado una comunicación no autorizada desde esta ubicación y estamos obligados a investigar —un Mayor de la Policía Militar del laboratorio ordenó, acompañado por no menos de veinte otros oficiales, incluidos especialistas del Equipo Antihacking.
—Más les vale que no hayan estado en las redes sociales en el trabajo —se quejó el Teniente Bean, y Moonie comenzó a entrar en pánico.