—Tengo un gran plan y lo ejecutaré después de que termine la competencia en la academia. Hasta entonces, necesito acumular poder. Una vez que haya ejecutado ese plan, podremos tomar tu venganza de la manera que queramos. Un destino peor que la muerte para ellos.
—¿Oh? —Luna se sorprendió, pero también se llenó de esperanza—. Cuéntame el plan y también dime en qué puedo ayudar. Haré todo lo que esté en mis manos para ayudarte.
—Es así...
Arkhen le contó el plan a Luna y cuanto más escuchaba, más esperanzada se sentía.
Después de diez minutos, ella miró a Arkhen con emoción, una sed de venganza ardiendo en sus ojos—. ¿Realmente podrás hacer eso? ¿De verdad? Quiero decir, sé que eres capaz de hacer cosas anormales, pero aún así...
—No te preocupes. Lo ejecutaré de la manera en que lo he visualizado —dijo Arkhen con una sonrisa.
—No puedo esperar a que llegue ese momento —murmuró Luna con la cabeza baja, un odio intenso parpadeando en sus ojos hacia esos tres clanes.