Cuando Arkhen vio a esa criatura humanoide con su rostro mirándolos, le dijo a Velshi que metiera a todos en Maravilla Mística.
Pequeñas motas blancas aparecieron alrededor de ellos.
—¿Arkhen? Vendrás también, ¿verdad? —preguntó Sierra frunciendo el ceño al ver que no había motas blancas alrededor de él.
—Vendré en breve. Ustedes vayan primero —dijo Arkhen.
—¡Espera! Nosotros nos que- —interrumpió Meya.
—¡No! —dijo tajantemente Arkhen mientras interrumpía a Meya—. Simplemente entren.
—Hermano Arkhen, por favor no tomes riesgos —suplicó Zoe con expresión abatida.
Isabella y los demás vieron la expresión de Arkhen y entendieron que había tomado una decisión.
Cinco segundos pasaron y todos desaparecieron.
Esa criatura humanoide con el rostro de Arkhen no se movió y continuó mirando en dirección de Arkhen durante un minuto completo.