—Jaja, señorita Sierra, en verdad tienes mucho talento —dijo alguien.
—De hecho. La batalla estuvo muy reñida. Casi pierdo a pesar de estar un orden por encima de ti —comentó otro.
En el suelo, jóvenes aprendices de mago de edad similar a Sierra se reunieron después de la sesión de entrenamiento. Todos estaban impresionados con Sierra.
—Sierra, ¿estás soltera? —una chica con el cabello largo y rojo preguntó con curiosidad. Su nombre era Rika.
Al escuchar la pregunta, todos levantaron las orejas. Especialmente los chicos.
—No, no. Tengo un esposo —dijo Sierra con una sonrisa recordando a Arkhen, haciendo que todos quedaran un poco atontados. Esta sonrisa se veía muy tierna y feliz, diferente a la sonrisa educada que había mostrado anteriormente.
—Oh? Viendo tu reacción, debe ser muy bueno, ¿eh? —dijo Rika con una sonrisa pícara mientras le daba suavemente un codazo a Sierra.
—Mmm... Crecimos juntos —dijo Sierra con una sonrisa.
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