Después de unos minutos, Sierra salió de un portal a cinco metros de Arkhen.
—¿Estás listo? —preguntó Arkhen.
Arkhen asintió mientras activaba sus artículos simbióticos. Se cubrió con la Armadura Dracónica Arcana y transformó su mano derecha en la Hoja del Dragón.
—Buena suerte —dijo James con una sonrisa mientras movía su mano y creaba un portal frente a Arkhen.
Arkhen pudo ver una tierra de nubes y un gran portal dorado con tallas y diseños blancos cremosos y dos angelitos a cada lado de las píldoras del portal.
—Recordatorio: No mates a los ángeles, pero puedes matar a esos mocosos engreídos que llevan diferentes tipos de coronas —dijo James.
—¿Qué pasa después de que los que viven en el cielo mueren? —preguntó Arkhen.