—Vine aquí con una oferta —Aditya sacó una silla de su anillo de almacenamiento y se sentó en ella, frente a Luna.
—¿Oferta? —Luna primero miró a Aditya para ver si este hombre hablaba en serio o no. Lo observó en silencio durante unos segundos.
Después de concluir que él hablaba en serio, Luna finalmente mostró cierto interés. Después de todo, sería mentira decir que no estaba interesada en esta oferta. En estos momentos, Luna estaba realmente desesperada. Quería dejar ese vacío. Para ella, permanecer en este lugar era mucho más doloroso que ser asesinada. Estaba preparada para aceptar cualquier oferta a cambio de dejar este lugar.
Sin embargo, Luna también sabía que no podía mostrar su desesperación. De lo contrario, este hombre astuto se aprovecharía de ella.
—¿Qué oferta? —Luna preguntó mientras enrollaba su dedo en su cabello.
—Antes de eso, tengo curiosidad por una cosa —al ver su pequeña sonrisa, Luna tuvo un mal presentimiento en su corazón.
