Advertencia: El final de este capítulo puede ser un poco oscuro. Así que por favor, léanlo con precaución.
—¡Hola, mi amigo! —Ghost sonrió al hombre que había conocido en la Ciudad de Azur.
Ghost agarró otra silla y luego se sentó frente a él. —Disculpa por no haber pasado a verte estos días. He estado muy ocupado preparándome para destruir el Imperio de Istarin. Como respuesta, el hombre miró a Ghost con odio.
—Eloise Fairweather...!!! También te he echado de menos. —Diciendo eso, Ghost se quitó la capucha que cubría su rostro.
—¡Félix...!!!
La voz de Eloise estaba llena de odio infinito. Nunca pensó que el hombre a quien había admirado y en quien tanto confiaba resultaría ser una serpiente. Eloise ni siquiera se dio cuenta de cuándo fue apuñalado por la espalda y se encontró en esta extraña habitación.
Han pasado más de diez días desde que vio la luz del sol por última vez. Si no hubiera sido un cultivador, habría muerto de hambre y sed.