—Soy Rin. ¡Rin Tatsuki! Es un placer conocerte, Danna-dama. —Luego, hizo una reverencia con la cabeza grácilmente mientras levantaba ligeramente los bordes de su largo vestido floral.
Al ver a Aditya mirándola de esa manera, Rin puso su palma derecha sobre su pecho y le preguntó con una sonrisa amable:
—¿Puedes adivinar quién soy, Aditya?
Aditya pensó durante unos momentos antes de responder:
—Eres la Forma Verdadera de las Nueve Colas.
—Ahora todo tiene sentido. Estás tratando de engañarme disfrazándote de mujer.
—Pftt...!! —Al oír las palabras más inesperadas de su boca, Rin luchó por controlar su risa.
Intentó detenerse al principio, pero luego no pudo controlarse.
—Hahaha...!!! —Rin se rió a carcajadas mientras se sujetaba el estómago.
Aditya también tenía una pequeña sonrisa en su rostro. Le dio a Rin tiempo para reír.
Mientras tanto, él se sentó en la hierba apoyando su espalda contra el roble.
Después de un rato, Rin también se calmó. Finalmente dejó de reír.