Pero mientras todo esto sucedía, algo extraño ocurría en la prisión del Imperio de Istarin.
¡Clic-clac! ¡Clic-clac!
Nathan caminó rápidamente hacia la prisión cuando escuchó que algo andaba mal con los guardias.
—¿Qué está pasando? —preguntó Nathan al Capitán de la Guardia cuyo nombre era Steven, quien estaba a cargo de todo en la prisión.
—General, esos criminales han estado actuando de manera muy extraña desde hace un tiempo. Se han estado riendo en voz alta mientras se sujetan el estómago y ruedan por el suelo. Aunque están riendo, su expresión parece indicar que están en un dolor inmenso.
—¿Hace cuánto tiempo que esto está pasando? —preguntó Nathan.
—Desde hace unos 10 minutos.
Mientras se acercaban a la celda de un prisionero, Nathan, Steven y los otros guardias que los seguían empezaron a escuchar fuertes sonidos de risa.
Jajajajaja.....!!!!