—¿Fue matarlos la decisión correcta? —Amelia había estado observando todo. Tan pronto como Aditya entró en el Palacio del Dragón, ella apareció frente a él y le hizo esta pregunta.
—Ciertamente lo creo... —Aditya miró a Amelia durante un segundo antes de responder en un tono profundo—. Aditya eligió hacer esto sabiendo las consecuencias de sus actos. No tenía ningún arrepentimiento.
—Dada la forma en que iban las cosas, la violencia era inevitable. —Incluso si Aditya no hubiera atacado, Mia y otros discípulos de la secta habrían atacado a Aditya si se hubiera negado a entregar la Hierba del Dragón o si se hubiera negado a seguir sus palabras.
—Pero ahora que has dejado ir a esa mujer, va a contarle a su Anciano sobre todo este asunto. En el peor de los casos, podríamos ver una invasión a gran escala por su parte. —Al escuchar esto Amelia cayó en silencio. Después de pensar por un momento, asintió con la cabeza en señal de entendimiento.