Hace unas horas atrás...
—Su Majestad, ¿puedo preguntar por qué nos demoramos aquí? —preguntó Amber, con un gesto de confusión en su rostro. Habían estado de pie en ese lugar durante horas. Elevados en un altozano montañoso, tenían una amplia vista. La ciudad más cercana del Imperio del Dragón de Escarcha del Norte, justo en la frontera, estaba claramente visible para ellos. Gracias a su estatus de cultivadores, sus ojos eran como poderosos telescopios, que les permitían percibir cosas a grandes distancias, mucho más allá de lo que un humano promedio podría ver.