—Hermano, ¿soy solo yo o algo parece realmente extraño alrededor de la mesa del comedor? —la pequeña Clara susurró a su hermano mayor Leo, lanzando miradas sospechosas a las caras reunidas alrededor de la mesa. Sin darse cuenta de que los sentidos mejorados de los demás les permitían escuchar su consulta silenciosa, la curiosidad de Clara se agudizó por la extraña y torpe atmósfera que parecía impregnar la habitación.