Más de cuarenta formidables asesinos habían cercado estratégicamente la extensa finca de Laura, posicionándose con precisión. Entre ellos se encontraba Sasha, la líder de esta mortal asamblea, con los brazos cruzados sobre su pecho mientras esperaba pacientemente la aparición de Laura. La tensión colgaba pesada en el aire, un palpable sentido de conflicto inminente.
—Laura, si quieres evitar un derramamiento de sangre innecesario, te sugiero que salgas ahora —declaró Sasha, su voz amplificada por un encantamiento arcano, llevando sus palabras a un radio de mil metros. La fuerza detrás de sus palabras resonaba en los alrededores, enviando un escalofriante mensaje a aquellos que estaban al alcance del oído.