—¿Qué es lo que quieres, señora? —Aditya no deseaba otra cosa que liberarse de la cada vez más intrincada red que era Sasha. Su intención de permanecer lo más anónimo posible era primordial, especialmente dada su actual condición incógnita. Estaba aquí bajo un manto de engaño, su verdadera personalidad cuidadosamente oculta bajo capas de historias fabricadas y verdades artificialmente construidas. No tenía intenciones de dejar que su verdadera identidad fuera descubierta, por nadie.
Sin embargo, su curiosidad se encendió, casi a su pesar. Esta era Sasha, la asesina más peligrosa del mundo. Su reputación por la precisión mortal y la eficiencia despiadada era legendaria. ¿Qué en la tierra podría haberla atraído a este remoto puesto, lejos de las miradas indiscretas del mundo? ¿Estaba aquí en una misión, preparada para acabar con otra víctima desprevenida?