Los rebeldes se agruparon juntos, su aprensión palpable en el aire mientras esperaban ansiosamente la llegada de Victoria Baxter, la legendaria Dragoniana conocida por su fuerza inigualable y su despiadada crueldad. Entre los soldados nerviosos se encontraba el Comandante Mick, su rostro grabado con una mezcla de determinación y preocupación. Había sido testigo del devastador poder de Victoria de primera mano, y el recuerdo de su despiadada ofensiva lo atormentaba.
Mientras los soldados susurraban entre sí, sus voces teñidas de temor, Mick decidió enfrentar sus miedos de frente. Reunió a sus tropas, tratando de exudar un aire de confianza a pesar de la creciente tensión.