Hilillos de Llama Carmesí bailaban alrededor de su poderoso e imponente cuerpo. Las indestructibles escamas Carmesí que cubrían su cuerpo brillaban intensamente en la oscuridad. El brillo le daba un resplandor único en la oscuridad de la noche.
Parecía como si fuera un Verdadero Divino fuera de este mundo. Un divino que había descendido al reino mortal para gobernar y conquistar.
Relámpagos de Carmesí intemperantes parpadeaban alrededor de su cuerpo. Aquellos que incluso se acercaran a él serían golpeados con un rayo de relámpago Carmesí.
A lo lejos, las tropas de los Imperios de Istarin y del Eco Nexus vieron todo esto. Una vez más, el ejército de 1 millón se detuvo avanzando solo para mirar y admirar la forma de Dragón Divino del Emperador Istarin.
—Hermoso.
