A pesar de ser golpeada con tantos rayos, Victoria permanecía completamente ilesa y sin heridas. Mientras volaba fuera del enorme cráter, sonreía con una mirada fija en Aditya. Su sonrisa le daba escalofríos.
—Si esto no es suficiente, entonces probemos algo más, ¿por qué no? —Aunque Aditya parecía estar calmado, él sabía mejor que nadie que el actual no estaba en su Pico. No hace mucho tiempo, transformó 10,000 soldados en Dragonianos. El proceso había pasado factura en su cuerpo y en su mente. Aditya tuvo que usar mucha de su sangre en el proceso. Como resultado, no estaba en su mejor forma.