Ezequiel esperaba de pie, sus ojos calmados sin rastro alguno de ondas emocionales, observando a Gabriel regresar.
Podía ver los cambios en el joven ante él, aunque aún no estaban al nivel con el que se habría sentido satisfecho. Hasta ahora, solo se había centrado en los fundamentos y permitir que Gabriel se familiarizara con el poder aumentando su comprensión a través de la práctica.
Lamentablemente, incluso él sabía que solo eso no era suficiente para que Gabriel superara los límites. Entender el Abismo era absolutamente necesario, pero había algo que era aún más importante... Era el poder interior...
Hasta ahora, Gabriel había logrado aprender a usar el Elemento Abismal de su entorno.
Podía retirar la energía elemental más pura del Abismo y usarla para su ventaja. Sin embargo, necesitaba mucho más. Y lo más absoluto entre ellos era crear un Núcleo Abismal dentro de él, que pudiera almacenar y crear el elemento sin límites.