(Punto de vista de Angakok)
Angakok se enfrentaba a serias dificultades para llevar el débil y viejo cuerpo que heredó de Khnum al nivel 8.
De los billones y billones que ocupaban el universo, solo una docena lograba alcanzar el pico de poder en el nivel 8 y la razón detrás de ello era simple: la prueba de promoción de nivel para convertirse en nivel 8 era el proceso más difícil que un ser podía llevar a cabo con éxito.
Uno debía estar en el pico de su salud física, mental, emocional y espiritual para siquiera atreverse a intentar la prueba y, desafortunadamente para Angakok, la semilla del tiempo junto con el envejecido cuerpo de Khnum no era la combinación adecuada.
A diferencia de Max, que tenía una constitución perfecta y tenía la oportunidad de ir más allá del nivel 8, Khnum era un dios que tenía una base inestable y había alcanzado el nivel 7 con gran dificultad.
