Una vez que todos los clanes se habían reunido fuera de la enigmática y mítica mazmorra, la atmósfera densa de anticipación, pronto llegó el momento de que el tan esperado evento de mazmorra finalmente comenzara.
Justo cuando la cuenta regresiva de 3 años desde su última apertura misteriosa alcanzó su clímax, la entrada de la mazmorra se inundó de un poder electrificante. Un portal mágico inestable se materializó dentro de las sólidas y antiguas paredes de hielo del glaciar donde todos se habían reunido.
La energía giratoria y casi hipnótica de la entrada de la mazmorra parecía llamar, como el canto de una sirena, a cada clan presente.
Era una atracción irresistible que pocos podían resistir, ya que uno por uno, los señores de los diversos clanes con sus corazones latiendo con emoción, se lanzaron a través de la puerta mística.
La urgencia en sus movimientos era palpable, cada uno con la esperanza de reclamar una parte de los tesoros ocultos.